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Opinión sobre protocolos vigentes y estrategia de prevención en establecimientos geriatricos

Es Inútil la definición de caso sospechoso y aplicación de protocolos Covid-19 para Geriatría:

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Los cuadros febriles en los gerontes tienen otra dinámica. Muchas veces no hacen cuadros febriles en los cuadros infecciosos o solo cuando ya es muy avanzado. Hacen cuadros febriles por otras patologías no relacionadas con infecciones. Hacen hipertermia aleatoria. Con la Anosmia e Hiposmia en casos con demencia no se puede evaluar. Con el Gusto y la Odinofagia ocurre lo mismo. En general casi todos los que padecen déficit cognitivo también padecen déficit sensorial y afasia de expresión. La Insuficiencia respiratoria frecuentemente aparece cuando el cuadro ya está muy avanzado y en otras ocasiones el paciente apenas manifiesta síntomas cursando neumopatologías severas.  Estadísticamente el 50% de los casos confirmados de covid-19 en residencias geriátricas son asintomáticos. Con la definición estándar de caso sospechoso deberíamos activar decenas de protocolos para cada residencia a lo largo de toda la época estival. Incluso podríamos tener varios en simultaneo en cada una y sin embargo no reportar ningún caso confirmado, mientras que un asintomático podría estar propagando el virus sin saberlo.

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Los Protocolos de prevención institucional no son realizables o de cumplimiento efectivo y con graves consecuencias:

 

La mayoría de los establecimientos atienden casos de diversos deterioros cognitivos pero que no son sujeto de internación psiquiátrica. El aislamiento estricto intra-residencia, daña los derechos de los pacientes, perjudica sus cuadros de base y para ser cumplidos requeriría de mecanismos de sujeción, contención y confinamiento no acordes para establecimientos geriátricos. Los protocolos que se activan para casos sospechosos requieren de traslado, sometiendo al paciente a una situación virtualmente letal dado su frágil estado de salud como ya ocurrió en casos conocidos recientemente. Las instalaciones edilicias tampoco contemplan suficientes espacios de aislamiento ni de áreas sucia/limpia correctamente delimitadas. Las condiciones sociales del personal de las residencias dificultan las medidas preventivas en sus hogares y vida cotidiana. Las fallas al intentar cumplir con dicho aislamiento preventivo intra-residencia provoca ocasiones de contagio. El 64% de los residentes que se acaban contagiando en las residencias, lo hicieron a los 23 días del primer caso confirmado. El testeo a demanda de caso sospechoso es insuficiente. Como se ha quedado de manifiesto en todo el mundo.

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ESTRATEGIA SUGERIDA:

 

  • El testeo frecuente y completo de personal de la salud, principal vector de contagio y residentes permitiría detectar simultáneamente casos sintomáticos y asintomáticos, deteniendo la propagación dentro y fuera de la residencia.

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  • Realización de laboratorios de rutina con valores que frecuentemente se alteran en presencia de Covid-19 y anticipar otras patologías menores que prevengan llamados innecesarios a los sistemas de emergencia, evitando la activación de protocolos.

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